jueves, febrero 15, 2007

quién sabe

crear sin sentir

vivir sin vivir

mirar sin observar

quererte creyendolo

las mentiras más grandes del cosmos cernidas en el vientre de un pobre mujer arrasada por la simple y compleja realidad de la estética humana, amorfa por cierto; y ella ya sin útero, sin aliento, corré a través de la vida, sin brújula, sin sentido... entre frondosos bosques de escapatoria infinita, gira en complejos circulos, en bellos espirales, esperando que alguien llegue a rescatarla, casi sinn esperanza.

ezperanza era la vecina del dueño del quiosco de la esquina, todos los días iba a la mañana a comprar 100 gramos de café suelto, literalmente suelto, pedía que lo colocasen en sus manos y después corría a la calle y la perdían de vista.

Vista es lo único que Juan quería, sólo leer quería Juan, sin pensar demasiado sin senitr otro tano. A él le gustaba leer lineas y lineas de palabras sin sentido puestas al azar por un vertiginoso escritor.

Escritor decían que era, pero más que escritor para mí era plomero.

Plomero, me suena a plumero y los plumeros son lindos, pero no tengo uno. que lástima

Spinetta

ya nada puedo hacer por él, él se quemerá. es esta la historia del que espera al despertar

vamonos de aquí.